La jugadora luguesa del CHL Meigas es una de las doce seleccionadas por los entrenadores Phil Boudreault y Jari Nieminen para el Campeonato del Mundo Junior Femenino que se disputa en la localidad italiana de Asiago del 19 al 25 de junio.
¿Qué supone ir convocada por primera vez con la selección nacional Junior a un Mundial, siendo además todavía Juvenil?
Pues una gran recompensa por todo el trabajo que hemos hecho a lo largo de estas temporadas, tanto yo como mi club. Y aunque no haya sido un camino de rosas, ya que detrás del éxito se esconden buenas dosis de esfuerzo, sudor y lágrimas, realmente me ha traído cosas muy buenas tanto deportivas como personales. También supone mucha motivación de cara a afrontar nuevos retos, seguir entrenando al 100% y acabar con buen sabor de boca esta temporada. El hecho de ser una de las jugadoras más jóvenes acentúa mis ganas de seguir trabajando, porque implica tener una larga trayectoria en lo más alto de este deporte.
¿Esperabas estar en la convocatoria definitiva o ha sido una sorpresa?
La verdad es que ha sido una sorpresa porque el nivel del resto de jugadoras de todo el país es realmente bueno, pero por otra parte el hecho de haber ido pasando todas las preselecciones y seguir en la lista me hizo confiar más en las posibilidades de formar parte del combinado nacional en el mundial de este año.
Eres la única gallega, ¿crees que esto es el fruto del trabajo que se está haciendo en Galicia por parte de algunos clubes como el tuyo en una modalidad tan desconocida y de momento bastante minoritaria?
Sin duda el nivel de Galicia en hockey línea ha crecido sustancialmente en los últimos años y parte de este aumento es gracias a la creación de la liga regional, en la cual cada vez participan más equipos de todas las categorías, tanto en masculino como femenino. Esta competición me ayuda a sumar minutos de juego al disponer de otros partidos que no sean de Liga Elite Nacional y, por lo tanto, a ganar experiencia. Aún así nos queda mucho camino para obtener el mismo reconocimiento que otros deportes, pero paso a paso.
¿Qué jugador o jugadora es tu referencia en el hockey línea?
Una de las personas en las que más me he fijado para llegar hasta aquí ha sido Andrea Ferreiro, mi compañera del Meigas. Participó con la selección española junior en el Campeonato del Mundo de 2014 (en la ciudad francesa de Toulouse) y quedaron campeonas. Para mí es un orgullo ser la segunda jugadora gallega en vestir la camiseta de la selección y ha sido una verdadera suerte tenerla como referente, ya que su calidad y su buena actitud son indiscutibles.
¿Cuántos años llevas practicando este deporte y cómo llegaste hasta él?
Empecé a patinar con ocho años más o menos en la escuela de patinaje y hockey que ofrecía el CHL Meigas impartida por las monitoras (actualmente compañeras en pista) Amagoya y Rebeca, que asentaron las bases de mi carrera como jugadora. En un principio me había apuntado para aprender a patinar bien, pero una vez vi el hockey línea no me pude resistir a probarlo y me quedé enganchada. A partir de ahí empecé a entrenar más en serio y debuté en Liga Elite con 13 años recién cumplidos (la edad mínima para participar en la competición) y hasta ahora que tengo 16 años, he jugado todas las temporadas; a veces buenas y otras no tan buenas.
¿Qué le vas a aportar a la selección y con qué expectativas vas al Mundial que se celebrará en la localidad italiana de Asiago?
Espero aportar cosas tanto en la pista como fuera de ella. En el juego puedo ayudar a realizar una buena defensa y tiros fuertes. Fuera del juego, con mis compañeras, espero transmitir ánimos, confianza y motivación. Somos un grupo muy bueno y bastante unido a pesar de vivir en diferentes lugares de España y estoy segura de que la unión nos llevará a conseguir grandes resultados. El objetivo principal es revalidar el título conseguido por nuestras compañeras en 2014 y mantener a la selección española como campeona del mundo. Mi objetivo personal es vivir esta experiencia única, disfrutarla al máximo y demostrar lo que sé, para así poder mejorar y por supuesto, si es posible, repetir otros años con la selección.